Queridos compañeros… este año no vamos a trabajar.
El mes de diciembre está terminando y la crisis sanitaria sigue instalada entre nosotros.
El pasado mes de febrero pudimos celebrar plenamente la fiesta de Caldereros, con todo el colorido y la emoción de nuestra querida comparsa, la “Primitiva”. Poco después se cruzó en nuestro camino un virus que ha conseguido cambiar radicalmente nuestras vidas dejando una huella imborrable de dolor y pobreza. La COVID-19 llegó y todavía nos está condicionando la vida.
El panorama de los próximos meses es incierto, pero hoy por hoy, seguimos metidos en una dinámica de confinamientos, cierres de actividades y despidos, crisis sanitaria y, sobre todo, una larga lista de personas enfermas o, incluso, que nos han dejado ya. No vienen tiempos agradables, ni mucho menos. Aunque ya tenemos entre nosotros las primeras vacunas y algunos medicamentos de nueva hornada, todos somos conscientes de que esto no va a parar de un día para otro.
Ante esta perspectiva podréis entender que nos vemos obligados a tomar la única decisión posible para preservar la salud y la integridad de toda la familia que formamos la Primitiva Comparsa de Caldereros. No es otra que suspender definitivamente la Comparsa prevista para el próximo 6 de febrero de 2021. No vamos ni a organizar la Comparsa del próximo año ni participaremos en acto alguno que pudiera intentar organizarse para esa fecha, por un natural sentido de congruencia y de sensatez.
Es una decisión difícil y dolorosa porque, repetimos, somos todos parte de una misma familia que lleva desde 1884 llevando la música, la alegría y la emoción de la fiesta por nuestras calles de la Parte Vieja; una comparsa en la que nos unimos las zíngaras y los caldereros como principales protagonistas, además de esos personajes sin los que no se entiende la fiesta como la Reina y sus Damas, el oso y el domador, nuestros directores, los gigantes de Irún, los jinetes, la banda, los malabaristas y cuantos se suman a la fiesta. Por supuesto, tampoco se entiende la fiesta sin los donostiarras y visitantes que nos reciben y acompañan a lo largo de nuestro desfile, coreando nuestras canciones y participando con nosotros de la fiesta; y tampoco, con toda la humildad posible, sin todos aquellos que hemos y han participado en la organización y preparación de cada una de las ediciones.
Aunque pueda parecer una situación extraordinaria, dado que en el último medio siglo la comparsa no ha faltado a su cita anual, la realidad es que desde su primer viaje a Donostia en 1884 hasta la década de los 70 del pasado siglo, nuestra presencia no siempre ha sido fija en Donostia. La convulsa realidad social y política de cada momento, e incluso determinadas inclemencias climáticas, han llevado, en más de una ocasión, al retraso o a la cancelación de nuestro desfile. En esta ocasión, el motivo no será otro que la COVID-19. Eso sí, de la misma manera que en el pasado, en esta ocasión también, tened por seguro que la Comparsa de Caldereros volverá a callejear por la Parte Vieja, lo que significará que vivimos mejores y más alegres tiempos.
Confiamos en que el año 2021 nos devuelva la sonrisa y dejemos atrás todo este largo período de tristeza y dolor, que nos recuperemos de las heridas de esta pandemia y nos veamos por estas fechas nuevamente organizando nuestra Comparsa. Esperemos que nuestro yunque, sartenes, panderetas y voces vuelvan a escucharse en 2022.
Agradecemos por adelantado vuestra comprensión y esperamos vernos el próximo año. Mientras tanto, os rogamos que os cuidéis lo máximo posible para que podamos volvernos a ver.
Gora Donostia eta Gora Antzinako Konparsa!!!