…y todos los años acabamos visitando San Sebastián. Un nutrido grupo de caldereros y zíngaras atravesamos la fría Europa en pleno invierno para arribar a tierras guipuzcoanas, como vanguardia del Dios Momo y del Carnaval. Durante nuestra estancia recorremos las calles de la Parte Vieja, cantamos, bailamos y arreglamos todo lo que haya que arreglar.